viernes, 7 de septiembre de 2012

VERANO Y SU SEÑORA


Su verdadero nombre es Verana, aunque cariñosamente se le conoce por su diminutivo. 
Nació en Otoño pero a quién ama de verdad es a su homónimo esposo. Pese a que sólo se ven tres meses, llevan juntos 26 años, y cada uno que pasa tiene más ganas de él. Le da alegría, vitalidad, le permite secarse su ondulada melena al aire y le pinta sus uñas de colores, como Lacasitos. Ella, no le reprocha nada, ni los mosquitos empachados por su dulzura, ni cuando se excita a cuarenta grados y no le deja dormir...

Mofletes entre olas, "Buenos días tata", Ibizas rurales; del blanco al rojo de los bajitos, triples euforias, 50 personajes, mil Latre-carcajadas; rebajas decepcionantes, regalos que despiertan anchas ganas de cruzar el Estrecho, reencuentros británicos, británicos juegos, deportes diferentes, excitantes, nuevos; viejas derrotas contra viejos enemigos, mismo orgullo. 

Bautizos que se alargan, noches improvisadas, Bonanzas a propósito; mi casa, tu casa, su casa, sus casas, ah no! esa no; amigas, amigos, familias que necesitan esperanza  y la van a encontrar a la orilla de la chimenea, este invierno, todos juntos, y alguna flor más en primavera. 

Recordar Santander, sin hospedarnos en su Gran Hotel; descubrir Asturias y su Cangas, y sus "dos capitales", estatuas que te dejan de piedra, playas gélidas, Covadonga y su lluvia, nuestra fe; Mingote y Ribadesella, Comillas que sin ellas es preciosa, y ahí me hubiese quedado contemplando mis Caprichos junto al maestro Gaudí.

Redescubrir Zarautz, campings que te crean adicción y, Hondarribia, una más bonita que a la que voy todos los días. Y…cuando ya conoces, reconoces y comprendes un lugar, lo vives; con el mismo “Deskontrol” que hace diez años, con la misma locura… De ahí, su nombre.



De locos la historia de esta ciudad, Berlin, un pueblo que aprende de sus errores, que intenta cerrar sus heridas, que se une. Lo mismo nos ha pasado a nosotros, más entendidos, aliviados y unidos a la vuelta. Un muro lleno de fotos, recuerdos y como no, cerveza y Ampelmannes.

Todos estos momentos maravillosos han vivido Verano y su señora. A la espera que algún Otoño la seduzca que no creo, ella le dice con nostalgia, "Adiós amor, que poquito nos queda de estar juntos, 14 días, podrás regalarme algo más?..."

Y él responde, "el 17, como siempre..."


jueves, 30 de agosto de 2012

UN SALTO EN EL TIEMPO


Han pasado muchos días desde mi última entrada, en este periodo no es la primera vez que me pongo delante de este folio en blanco; pero hoy, por fin, será diferente, no abandonaré en la quinta línea, seguiré hasta el punto final. 
Quiero compartir con vosotros este año vacío, tanto, que parece que no ha existido; lleno de sequia literaria, una pausa interminable en mi canción que ha servido para tomar aire e impulso para todo lo bueno que está llamando a mi puerta. 

Hastío, apatía, pereza, han dominado mi ser estos días. Terminas tus estudios, por fin, como en tus mejores sueños; y la dura realidad económica te despierta de golpe. Hay semanas que te ilusionas pero nadie te contesta, nadie te llama; algunas te deprimes aunque nadie lo note y tengas que aguantar sus comentarios o sus silencios, y así llegas al "para qué", para qué hacer, para qué pensar si no va a dar ningún fruto. Y... enmudeces, no hay nada que decir.

Hasta que un buen día decides que nadie te va a impedir ser feliz, y... te disfrazas de niña de 18, y sales a quemar tu última bala. Y el resultado no puede ser mejor, tan solo lo separan cinco décimas de la perfección. Conseguido!!
El día que vi esta foto lloré, lloré como un recién nacido porque en cierto modo volví a nacer, nació la misma Ana, solo que ahora soy (seré) quien siempre quise ser.



Cuántas veces hubiera dado media vuelta!! Pero no, no me arrepiento de mis elecciones del pasado, de todo se aprende y todo nos hace crecer. Ahora sólo quiero saltar hacia delante, y recuperar el tiempo perdido. Saltar esta monótona canción y poder cantar a pleno pulmón otra más bonita, la que llevo tarareando mucho tiempo en mi interior. 
Y... esta balada incluye en sus acordes, retomar este blog, con temas nuevos, mucha ilusión y como si no hubiera pasado el tiempo. Como dijo Fray Luis de León: “Como decíamos ayer…”